En este momento tórrido del año lo que a la mayoría nos apetece comer es una buena ensalada y terminar con un postre de macedonia de fruta fresca. Me planteo buscar un tema para escribir en este nuevo editorial y todos los que se me vienen a la cabeza son hipercalóricos, densos, grasientos y quizá demasiado sesudos. Me dejo captar por las huestes, hordas casi, del apostolado del mindfullness que caminan respirando profundamente y contando hasta cinco, una inspiración; cinco más, una espiración… ¡Yo también quiero!
En pleno ejercicio de onanismo mental, ¡cómo relaja en las calurosas noches de verano en las que a veces tanto nos cuesta conciliar el sueño!, me deleito pensando en un mundo, el de las carreras de montaña en el que un locutor castellano presenta una prueba en una paradisíaca isla portuguesa en medio del océano Atlántico, en la que la entrega de premios une en el podio a: un español y una española, un griego y una americana, un portugués y una neozelandesa. ¡Bendita Babel! Lo que daría de sí el genio de Eugenio con esta materia prima para un «saben aquel que diu…». Sigo con la gimnasia intelectual motivante: una, dos, tres… y se me ocurren sendas rutas para poder ir de cala en cala, de cap a cap, en la luminosa isla de Mallorca. A veces pienso, durante alguna de estas noches de sueño de verano, en subirme hasta la azotea de alguno de los edificios más altos del mundo y dormir bajo ese manto de estrellas que arropan y reconfortan más que una nana con la voz cavernosa y profunda de Leonard Cohen, aunque para llegar hasta lo más alto haya que superar antes 1.000 peldaños…
Y así podría seguir, disfrutando con mis ejercicios mentales, personales manuales de autoayuda de no ser porque hasta en la imaginación, todos tenemos un límite y ya me está viniendo el sueño, dejo en la mesilla de noche la lectura recomendada del mes, continente amarillo para un ácido e inteligente contenido; apago la luz y me dejo mecer por las melodías de otro mundo que me hacen pensar en una necesaria «Nueva Dimensión Vital».
José Antonio de Pablo «Depa»