Dicen que cuando uno regresa a casa después de un viaje, lo hace una persona diferente a la que salió. Los viajes suelen ser experiencias y aprendizajes que van labrando o esculpiendo muestro espíritu. También es cierto que hay viajes y VIAJES.
En este periodo de tiempo difícil de definir pero últimamente muy cor- to que transcurre entre que deshago una maleta y comienzo a preparar una nueva, tengo tiempo para alguna que otra reflexión y en este caso, tal y como la ropa con polvo de los senderos se va agolpando esperan- do su turno en la cola de la lavandería, me van llegando recuerdos y pensamientos. Todos los últimos periplos largos han sido mucho más que viajes, se han convertido en experiencias vitales.
Terminé el año entre las montañas de Lesotho, Sudáfrica y el Alto Atlas marroquí. El comienzo del 2017 lo hicimos dejando que la mirada se perdiera en las alturas, las más altas de América con los recuerdos de la ascensión en 2015 al Aconcagua. Sin apenas tiempo para volver a hacerme a la frenética actividad del día a día, otro salto transatlántico para visitar Colombia y Ecuador, siempre con el denominador común de la naturaleza, de las montañas, de las personas. Viajes, carreras, lugares, amigos, montañas, pero sobre todo vivencias.
Cada vez busco más la experiencia de compartir kilómetros y conver- saciones con gente cercana. Cada vez me preocupa menos el estudio de los desniveles, de las distancias, de los tiempos de corte, del tipo de terreno… Cada vez soy menos competitivo y las carreras me resultan más épicas cuanto mejor me lo paso y menos sufro, algo que aparente- mente puede resultar paradójico. Cada vez tengo más claro hacia don- de se dirige mi relación con las montañas y esta pasa por la búsqueda de experiencias únicas, exclusivas, saboreadas en buena compañía y
en entornos tan especiales como los que he podido disfrutar en todos estos últimos viajes. Cada vez intentaremos compartir con vosotros más momentos como estos, algunos de los cuales vas a poder leerlos en este número y os estamos muy agradecidos porque cada vez sois más los que os animáis a hacernos partícipes de vuestras experiencias formando parte activa de nuestra/vuestra TRAIL RUN.
José Antonio de Pablo «Depa»
