TrailRun Nº29

TrailRun Nº29

MAYO 2018

SÍ PASA NADA

Esta frase se la escuché hace unos años en la radio a Javier Gallego, uno de los referentes del periodismo independiente en este país. Sí, no estoy hablando de conceptos enfrentados, periodismo e independencia, igual os suena irónico, cómico o incluso desternillante, pero aún existen periodistas independientes.

El Crudo, como así también se le conoce a este Premio Ondas 2017, planteaba una reflexión en aquellos días sobre cómo desde nuestros primeros años de vida, en el protectorado familiar se nos amamanta a base del “tranquil@ hij@, que no pasa nada” cuando hacemos algo sin querer o cuando aún no tenemos consciencia sobre lo correcto o incorrecto de nuestras acciones. Así vamos creciendo instalados en ese apacible modus vivendi pensando, efectivamente, que no pasa nada, algo que se ha convertido en “muy nuestro”. Así nos va.

¿Cuántas veces no hemos escuchado eso de “en este país nunca pasa nada”? Y que no se me malinterprete (hay que andar con pies de plo- mo), que digo país como podría decir comunidad de vecinos, barrio, ciudad, continente o mundo, simplemente por trabajar con una dimensión manejable. En efecto, no pasa nada si con 5 años se te cae un plato al suelo y se rompe mientras ayudas en casa a poner la mesa; no pasa nada si riñes con tu hermanito o hermanita y en el fragor de la disputa uno de los dos se lleva un tirón del pelo por parte del otro, al rato tan hermanos; no pasa nada cuando te da calabazas tu primer amor en el instituto… No pasa nada.

Pero ¡ay amigos!, qué equivocados estamos cuando van pasando los años y seguimos pensando que no pasa nada si, por ejemplo, arre- metemos contra alguien amparados por el anonimato de las redes sociales, sin pruebas, sin motivos, simplemente por eso del difama que algo quedará, (antes era con padrinos, junto a la iglesia del lugar, con el elegante florete, mucho más romántico); o cuando vas a una carrera y está mal señalizada y medio pelotón queda perdido en lo alto de la montaña, en unas condiciones “épicas”; o cuando llegas a un punto de avituallamiento en pleno verano y el agua está caliente; o cuando el que va detrás de ti en una carrera ve cómo te equivocas de sendero, no te avisa y él sigue a lo suyo; o cuando alguien corre con auriculares y no puede escucharte cuando le solicitas paso en una estrecha senda, ni puede socorrerte porque has tenido un percance y no te ve, no te oye; o cuando alguien pone en peligro la vida de los participantes en una prueba con el argumento de “esto es montaña, el que se apunta ya sabe donde viene”, simplemente por tener en su currículo ser la organización de la carrera más dura, más épica y más salvaje del mundo… Entonces, SÍ que pasa nada.

José Antonio de Pablo «Depa»