¿Y si te pido que me entierres?
Este proyecto editorial cien por cien biodegradable ha sido realizado con papeles de alga, maíz y uva, impreso en tinta vegetal y encuadernado sin pegamentos. Su portada de semillas de amapolas y manzanilla invita al lector a que lo entierre cuando termine de leerlo.
Así se cierra un conjunto de relatos en clave de realismo mágico que enlaza contenido y forma para dar lugar a una campaña de sostenibilidad.