El maestro Miguel Heras me decía esta mañana, mientras hacíamos la mochila y nuevamente intentábamos encajar todo el material obligatorio en el reducido espacio que nos permiten esos menos de 20 litros de capacidad, que la etapa de hoy nos serviría para soltar las patas después de las 11 horas de desplazamiento en autobús por las “autopistas” nepalíes.
Las cifras y los datos nunca son definitivos y aquí aún lo son menos ya que si no ponemos en contexto los 23km y 1.550 metros de desnivel positivo, pues efectivamente, podría haber sido eso: una etapa de toma de contacto, sin más. El hecho diferenciador lo marcan los puntos de salida y sus altitudes, Dhap (2.900m) y Chyangsyngma (3.500m), y por supuesto, el terreno, la marca, el sello de estar corriendo en el Himalaya.
Tras una noche estrellada y un amanecer “fresco”, nos poníamos a las 8:30 de la mañana en la línea de salida, las 35 personas que este año conformamos la familia de la Everest Trail Race by The Elements en una edición marcada por los condicionantes aún vigentes para viajar desde cualquier parte del mundo hasta este rincón flanqueado por las montañas más altas del mundo y sin duda, algunas de las más hermosas. Sirva como ejemplo que esta mañana la luz del amanecer nos señalaba con ese toque anaranjado característico, las cumbres del Everest, L’hotse, Numbur y Katang… Y así, es imposible no salir con un extra de motivación.
El trazado de hoy discurría por senderos entre bosques tupidos de vegetación exuberante a pesar de encontrarnos a una altitud en la que en el viejo continente no crecerían más que piedras… atravesamos riachuelos y nos dejamos animar por los habitantes del medio rural que nos mostraban una vez más la hospitalidad con la que reciben por estas latitudes a los viajeros y aventureros, siempre con un “namasté”, una sonrisa en la boca y el brillo en la mirada.
Los últimos 4 kilómetros de recorrido hasta llegar al campamento en el que estaba situada la meta de hoy trepaban 800m de desnivel positivo y son los que han servido a Miguel Heras con un tiempo de 2h33 para llegar en primera posición, 1:43 minutos tan solo por delante del nepalí, Suman Rai (vencedor de la general en el año 2017 y 2019). En categoría femenina la vencedora ha sido la argentina Silvina “Chila” Pérez con una marca de 3h51 tomando una diferencia de 4’45 con respecto a la joven nepalí, tan solo 15 años, Phurwa Sherpa. Jordi Gamito, el vencedor de la edición del 2018, completó el podio en esta primera etapa.
Mientras íbamos llegando a la meta, los primeros y primeras tenían la oportunidad de ir comiendo para recuperar las fuerzas perdidas después de haberse dado un agua caliente en las carpas ducha y disfrutar de lo mejor que aportan estas pruebas por etapas, el post carrera, la charla, la convivencia, donde las 11 nacionalidades representadas en esta ETR 2022 hablan el mismo idioma, el universal de la montaña y de la aventura, el de la amistad y el trail.
Consulta las clasificaciones de la Etapa 1 AQUÍ y en este otro enlace podéis escribirme mensajes que la organización me hará llegar: MENSAJES A DEPA
Crédito de foto: Organización
