En plena conexión con la Tierra, así me siento. Al frente y durante la segunda parte de la etapa las vistas de la que dicen que es la montaña más bonita del Planeta, el Amadablan; las nubes de evolución en la tarde nos privan de la visión del Everest y del Lhotse, pero están ahí. Mañana las veremos.
Hoy en el menú del día teníamos la etapa más dura, más larga y con más desnivel de todas las previstas, pero sin duda la más bella con las que un corredor de montaña podría soñar, recorriendo enclaves cargados de mística y de historia del himalayismo. Desde la salida tomábamos la ruta clásica del campo base del Everest, la misma que cada día recorren cientos de senderistas de todas clases y condiciones, los sherpas con sus mulas y yaks. Entramos en el Sagarmatha National Park para llegar al anfiteatro a 3.400m de Namche Bazaar, kumjung, Pangboche y cruzar la meta de Tyangboche.
No vamos a saber quién es el vencedor absoluto de esta 10ª edición, hasta que mañana no crucemos el último arco de meta situado en Lukla. Hoy, más de lo mismo, mano a mano desde el kilómetro cero entre Miguel Heras y Suman Rai, parece que se fueran repartiendo las victorias (una para ti, otra para mí), hoy le ha tocado al bejarano que doblegó al nepalí en el último ascenso, en el último kilómetro. En meta, 35” entre Miguel y Suman; en la general, 13’16” puede parecer una diferencia cómoda pero ¡atención! que mañana no es ni mucho menos un paseo por “Los Campos Elíseos”, 30 kilómetros, 1.770 metros de desnivel positivo y ¡2.802 metros en bajada! Suspense hasta el final, como le gustaba al maestro Alfred.
Entre las chicas está siendo igualmente una edición espectacular y batallada con la gran puesta en escena de la nepalí Sherpa Phurwa que ha vuelto a vencer con una más que importante diferencia con la portuguesa Ester Alves (20’38”), tercera ha entrado la argentina Chila Pérez a 25’, y ahí está la batalla por el podio, por el segundo y tercer puesto, Ester es tercera y tiene que remontar, si quiere subir al segundo escalón, 13 minutos y 18 segundos. Jordi Gamito, en categoría masculina no va a tener ese problema de luchar por mejorar o por defender su bronce, la tercera plaza es suya por méritos propios.
Me encantan las carreras de etapas por muchas razones, desde el punto de vista deportivo porque es un reto personal para todas y cada una de las personas, independientemente del nivel, es una aventura. Pero lo mejor, lo que más me gusta, lo que más me engancha es el momento en el que termina la carrera y todos nos juntamos en torno al fuego a comentar la jugada y a conocernos un poco más. Y he de decir que algo que eché de menos las dos primeras etapas, la compañía, el ir charlando y conociendo a los otros aventureros compartiendo kilómetros y vistas, lo obtuve a partir de la tercera y no lo voy a perder, se queda ya conmigo, mi compañero de fatigas, José, hoy por ti y mañana por mí, compañero, estamos haciendo de esta experiencia algo aún más especial. Los que habéis tenido experiencias similares en otras pruebas por etapas, sabéis a qué me refiero.
Namasté!
Se agradecen los últimos mensajes para animarme en la última etapa 😉 MENSAJES A DEPA
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Crédito fotografía: ©Ian Corless
